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la historia ilustrada de un pueblo cubano

viernes, 13 de julio de 2012

Una vieja estampa santiaguera: La esquina de Pendás

1951: En la imagen captada por el siempre curioso lente del fotógrafo aparece la bella y soleada mañana que fue el domingo 15 de abril de 1951 en nuestro querido Santiago de las Vegas, donde a su vez y como grato milagro que nos trae el retrato, nos deja ver una de las más renombradas bifurcaciones de nuestro histórico casco urbano: la esquina de las calles 17 y 10 (conocida desde tiempo inmemorial como “la esquina de Pendás”), tal y como aparecía hace ya más de seis décadas.

Como es fácil de notar, en el primer plano de la fotografía se destacan las figuras de cuatro jóvenes santiagueros de entre los cuales reconocemos al segundo de izquierda a derecha y con sombrero, el joven Alfredo Barrios, que junto con sus otros dos muy conocidos hermanos (no presentes en la foto), el primero llamado Coco (tuerto del ojo derecho, debido a un accidente), y el segundo, Lázaro, eran conocidos popularmente en nuestro pueblo como “Los Lambiones”, sobrenombre que lejos de ser una frase despectiva, en el simple idioma castellano, tal como se habla en la región norte de España, significa “golosos”. Es justo también el recordar, aparte de los antes citados hermanos, a la joven Tina, hermana menor de ellos, así como al último y más sobresaliente de estos cinco hermanos: el muy celebrado fotógrafo, José Barrios, conocido por todo nuestro pueblo como “Teo el fotógrafo”, laborioso profesional del lente, muy activo y popular en todas las celebraciones familiares e institucionales de aquel Santiago de entonces.

Asimismo recordamos a “Los Lambiones”, Alfredo, Coco y Lázaro Barrios, como dedicados y esforzados trabajadores que por años laboraron con gran puntualidad y lealtad para los hermanos Pancho y Manolo Bulnes, estimada familia de comerciantes santiagueros, que llevaba con gran éxito el negocio de expendio de carnes a través de las varias carnicerías que operaba en la zona de Santiago de las Vegas y sus alrededores.

Por otro lado podemos apreciar la existencia del edificio de la fábrica de mosaicos, cuya fachada aparece parcialmente a la izquierda de la fotografía, y la cual recordamos fue por un tiempo un lucrativo negocio que existió con gran éxito en ese lugar durante el gran crecimiento y progreso económico de nuestra ciudad a finales de la década de 1940 y principios de los 1950, resultado de la edificación de muchas nuevas viviendas que se comenzaban a levantar en las varias urbanizaciones que para entonces se construían al este y sur de nuestro original entorno geográfico.

Al mismo tiempo es justo e histórico el mencionar que en este mismo edificio de la fábrica de mosaicos funcionó por algunos años (desde principios de los años 1930 hasta mediados de los 1940), la “Piquera de las Guaguas”, desde donde operaban los ómnibus de "La Especial" (popularmente conocida como “Las Guaguas de la Verde”) y la Ruta 31 de los Ómnibus Aliados, mucho antes de que se construyera la aún existente Terminal de Omnibus.

Circa 1951: En la imagen un guagua de la Cooperativa de Ómnibus Aliados, una de las muchas que transitaban por la santiaguera “Esquina de Pendás”.
Demás está decir que por esta renombrada bifurcación de las calles 17 y 10 entraban para cruzar nuestra ciudad las importantes rutas de transporte público operadas por la Cooperativa de Ómnibus Aliados, como eran la Ruta 36 procedente de Bejucal, la 39 de Alquízar, la 51 de La Salud y Quivicán, y la 76 desde Güira de Melena y San Antonio de los Baños. Asimismo servía a nuestro pueblo la Ruta 50 de Santiago a Marianao, aunque su paradero por años operó en la esquina de las calles 11 y 6, al costado de la bodega de Enrique Bú.

Siguiendo nuestro recorrido por la fotografía, al cruzar la calle (a la derecha de la imagen) nos encontrábamos con la antigua y legendaria “Bodega de Pendás”, nombre igualmente adherido a esa famosa esquina desde tiempo inmemorial; su propietario en los años 1930, 40 y 1950 lo era el viejo y respetado comerciante español Don Honorato Rodríguez, el cual por estar ya semi-retirado, operaba el negocio su hijo Honoratico, auxiliado por sus hermanas. Al lado del negocio por la calle 17 estaba el espacio alquilado por la “Mueblería La Defensa”, propiedad del diligente joven comerciante Juanito Cura (El Moro), auxiliado a tiempo completo por sus padres Miguel y Lola Cura, ambos de origen libanés.

Continuando por el mismo portal y acera en dirección a la calle 8 nos encontrábamos una vieja y muy humilde casa de madera (fabricada hacia el fondo y no en línea con las otras), donde vivía la familia de los hermanos Barrios (Los Lambiones), en compañía de su trabajadora y humilde madre, conocida por todos sus vecinos por el sobrenombre de “La Niña”. Allí también mantenían junto a su modesto hogar un viejo caballo blanco con lunares negros, el cual recordamos “Los Lambiones” se turnaban para cabalgarlo “a todo pelo” (o sea sin montura), ruta que seguían por toda la barriada mientras que como diversión daban gritos altisonantes llamando la atención.

Circa 1956: El pequeño niño Armandito Sánchez Vigoa, jinete improvisado del caballo blanco de “Los Lambiones”.
En una última mirada a la fotografía podemos ver, cruzando la calle hacia la derecha de la imagen, una breve parte del portal de la bodega de Pendás, y más adelante una pequeña puerta que era la entrada a una “cuartería” (cuartos de alquiler), donde entre los residentes recordamos vivía Don Manuel Prieto, el famoso “Amolador de tijeras”, ciudadano español muy conocido en Santiago de las Vegas y toda su comarca, la cual recorría con su carrito de amolar tijeras y cuchillos, cosa que hacía bajo cualquier estado del tiempo, con lluvia o con sol, con frío o calor, desde bien temprano en la mañana hasta el oscurecer, ya bien entrada la tarde. ¿Quién no lo recuerda? Llegó a amasar una gran fortuna, parte de la cual se encontró al morir escondida en el colchón de su muy humilde vivienda.

Finalmente hacemos notar por la posición que fue tomada esta vieja estampa fotográfica, de autor desconocido, que la misma fue captada desde la entrada del famoso Taller de Mecánica de Benjamín Pérez y su cuñado Carlos López (padre), reconocidos profesionales de la mecánica en el popular vecindario conocido por todos los santiagueros como “las casitas de Triana” en aquel Santiago de ayer.

Imágenes de la colección de Rita / Yanelis Salt y Xiomara Sánchez Vigoa.
Redacción: Carlos Valiente Romero.

6 comentarios :

  1. Con este recorrido por Stgo han traido a mi memoria muchos recuerdos?que ha sido de Teo el fotografo? Carlos no se como puedes recordar tantos detalles de nuestro pueblo, deberias de hacer un libro para que todo esto quede como tu legado a nuestro pueblo y todos los coterraneos de Stgo. Betty Lucio

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    1. sobre teo el fotografo trabajando en una seccion de fotografias tuvo un accidente donde fallecio. isidro garcia

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  2. Carlos Valiente Romero14 de julio de 2012, 1:03

    Estimada Betty en cuanto a tu pregunta acerca de TEO, el fotógrafo, te paso a informar a ti, asi como otros muchos coterráneos que le conocieron, que este humilde hijo de Santiago de las Vegas murió a mediados de los 1960s en un fatal accidente que sufrió al caerse desde una alta tarima desde la cual tomaba fotografías de un acto público, en cuanto a tu sugerencia de que podamos escribir un libro acerca de la historia de nuestro querido pueblo en su época de oro, dejo ese legado al cuidado de este proyecto con el cual continuaré cooperando hasta que el gran Señor de la Historia nos dé la fuerza y lucidez suficiente para continuar esta humilde misión que nos hemos trazado....en EL CONFIAMOS.... Amén...

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  3. Me recuerdo muy bien de esta familia. vivian frente a mi casa Lazaro. Alfredo, COCO, Teo. Tina y la mama que la llamabamos la Nina , el apellido es Barrios, la casa que se ve atras del caballo donde esta mi hijo eran primos de ellos Aristedis (mamito) Pancho, LLilla pichincho el apellido de ellos era Campos.Y la casa que se ve detras de lo arbustos era la de ellos.Mi hijo esta montado en el caballo de Lazaro.
    Ese nombrete que les pusieron y a mi no me gusta dicen, no se si sera cierto se lo pusieron porque un gracioso les compraba un helado y se lo ponia en la cabeza de uno de ellos para que lamieran el helado(no era nada gracioso si fue cierto).
    Con el tiempo progresaron y arreglaron la casita , para ellos si estan vivos mis respetos y fue un placer conocerlos y compartir con ellos mi ninez.Eran muy pobres pero tenian mucha clase/
    Gracias CARLOS como siempre un bonita resena.
    Xiomara Vigoa.

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  4. Querido Carlitos, no reconoci la foto pero despues de leer tu excelente articulo recorde que fui vecina de Los Lambiones,(apodo que no me gusta).

    Cuando nos mudamos de la calle 5 e/n 8 y 10 fuimos a vivir a una casa en la calle 17, que tenia un pino en el jardin.

    Entre la casa de la familia Barrios y la nuestra vivia una familia de la cual solo recuerdo que el padre se llamaba Gabriel y
    era chofer de guaguas, y tenia una hija de mi misma edad que se llamaba Olivia.

    Ambas casas tenian portal, y una nina de la familia Barrios que se llamaba Ester venia a jugar con nosotras en el portal. Segun mis calculos vivimos alli desde 1952 al 54.

    La familia Cura eran muy amigos nuestros, casi familia, esa amistad continuo en el exilio, Juanito y uno de mis tios eran como hermanos, Juanito fallecio hace ya algun tiempo, pero mi mi tio y su esposa continuan en contacto con su viuda Amadita.

    Mi querido Carlitos, que Dios te bendiga por esa excelente memoria que nos hace recordar lo que ya casi habiamos olvidado.

    Un fuerte abrazo

    MIRIAM

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  5. creo que teo el fotografo tuvo un accidente donde estaba tomando unas fotos y fallecio. el era muy amigo de mi hermano jorge. isidro garcia

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