1947: El bar "Los Villalobos" de Santiago de las Vegas. Dice el pie de grabado que acompaña la imagen original, con el título de "Comerciante Progresista":
"El conocido establecimiento 'Los Villalobos', de la calle 13 esq. 10, ha mejorado notablemente su servicio en obsequio de sus numerosos clientes. En la foto vemos a sus valiosos y gentiles empleados, en unión del Sr. Gervasio Díaz, su propietario (a la extrema derecha de la imagen), que gustosamente posaron para 'Heraldo Santiaguero'".
Como se refiere el anterior pie de grabado, tal como fue publicado en “El Heraldo Santiaguero”, decano de la prensa local, el popular establecimiento de cafetería “Los Villalobos”, por muchos conocido también como “Los Tres Villalobos”, fue un comercio que principalmente por arriba de sus competidores disfrutó en la décadas de los 1940 y 50 de una alta y estable clientela que constantemente transitaba por su lucrativo negocio, que era una de las paradas obligadas de todos los ómnibus que regularmente cubrían las rutas desde Santiago de las Vegas y pueblos limítrofes con la capital.
Su propietario, como lo muestra esta fotografía de 1947, era el Sr. Gervasio Díaz, respetado y solvente comerciante de origen español, que más tarde, a finales de los 1950, llegara a ser presidente de la Cámara de Comercio local así como exitoso dueño del “Moderno Bar”, céntrico establecimiento situado en la esquina de las calles 11 y 6, frente a la Casa Consistorial (Ayuntamiento de Santiago de las Vegas). Ahí se hizo muy popular la venta de las famosas y deliciosas empanadas del “Bar de Gervasio”, conocidas como “discos voladores”. Finalmente es justo el recordar junto al Sr. Gervasio Díaz a su esposa la bondadosa dama Sra. Delia Menéndez, padres a su vez del destacado pianista santiaguero Modesto Díaz Menéndez, todos ellos vecinos de la calle 4 entre 15 y 17 de aquel nuestro Santiago de ayer.
Sobre el mostrador aparece una gigante "Cafetera Nacional", famoso equipo de fabricación nacional de la marca conocida con el mismo nombre, ofreciendo en todos los comercios y cafeterías cubanas el poder disfrutar del “rico cafecito cubano” que pudiéramos decir es prácticamente una bebida nacional.
Carlos Valiente Romero
recordando el pasado para construir el futuro : santiagodelasvegas.org
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Bien recuerdo los "discos voladores" del Bar de Gervasio. Algunos domingos mi madre me pedía ir al Bar para comprar los discos para la comida. Gervasio, siempre cariñoso, me decía... "te voy a hacer dos discos especiales para tí". Aunque no fuesen "especiales" me sabían a gloria.
ResponderEliminarRecuerdo que Gervasio iba frecuentemente a hablar con mi abuelo, quien se sentaba en un taburete a fumar su buen tabaco en el portal de la Ferretería Garrigó.
José R. Garrigó
El Bar de Gervasio, aunque su nombre era "Moderno Bar", era un lugar único en Stgo. Tenía, al medio del lugar, en una especie de altar, una banda de música, que tocaba y los músicos se movían; ahora no puedo recordar si se le encendían unas luces. Esto venía quedando frente al lugar del preparador de los sandwiches. A la derecha estaba la barra, hacia la puerta que daba a la calle 6, donde los hombres jugaban cubilete y bebían cerveza o high-ball. A la extrema izquierda quedaban los asientos para comer. En la esquina siempre a la izquierda, había una preciosa victrola (en
ResponderEliminarotros lugares le llaman Bellonera, Traga-niqueles etc)que como en aquella época, donde quiera que había una, tenía una bella música, lo mismo cubana que de varios paises. He tratado de preguntarle a algún santiaguero si se acuerdan de una bella canción que tenía esa victrola, que si no me equivoco la cantaba un italiano en español; decía así: lindísima, tu si eres linda de verdad, oh lindísima con esa voz angelical y esos ojazos tan bellos son como ¿ ? que yo quisiera tener, lindísima solo para mi, lindísima. Le he preguntado hasta a MariaElba, que era nieta de Delia, pero no se acuerda. Ojalá algun santiaguero se acordara quien era quién cantaba. Al lado de esa victrola había una puerta de dos hojas que daba a los reservados y los baños.Recuerdo haber visto en el bar a "Ñico Membiela" alrededor del año 1961 tomandose un trago, pues fue contratado para amenizar en un baile del Club Atlético Santiago, siendo en ese momento mi querido Tio Jesús el presidente. Nunca más he comido un Disco Volador como los que se hacían allí, hasta de queso y guayaba los llegó a hacer. Recuerdo que en aquel entonces todavía se podía tomar leche fría junto a la comida. Gervasio era una gran persona, al igual que Delia que era muy cariñosa. Modestico un valor musical que acompañó al piano a varios cantantes, murió aquí en Miami muy joven. Sería bueno averiguar si dejó alguna grabación acompañando a algún cantante, o tocando él solo al piano. Son recuerdos inolvidables, en ese entonces yo tendría 14 o 15 años. Junto a algunos amigos, ya empezábamos a tomarnos un high-ball y a oir música en esa victrola. Yo no sabía que "Los Tres Villalobos" había sido propiedad de Gervasio, pensaba que era de un señor de apellido Acebo, que creo vivía en el edificio de arriba de Los Tres V. y se entraba por la calle 13. En una oportunidad le oi decír a el difunto amigo "Helio Orovio", que en aquel bar se dió a conocer como cantante el extraordinario bolerista cubano "Orlando Vallejo Arce", quien fue oído por un señor que estuvo en el momento que "Vallejo" cantaba entre amigos santiagueros, (pues también en "Los Tres V. habia victrola) y, le dió una tarjeta personal para que fuera a ver a un empresario. Desgraciadamente nadie ha escrito una biografía de esa gran figura, que pasaba temporadas en Stgo, pues fue hasta a la escuela primaria; en alguna oportunidad mi Tio Jesús me contó que había sido compañero de escuela de Vallejo. Ojala alguien pudiera enriquecer estos recuerdos de este gran cantante que todavía hoy, sigue siendo la Voz Más Melodiosa de Cuba. Mario A. García Romero. muchomario1945@hotmail.com
A propósito del comentario del amigo Mario A. García Romero acerca del “Moderno Bar” de Gervasio Díaz, recuerdo lo siguiente:
ResponderEliminarEl cantante italiano que se menciona, con una voz y un estilo bellísimos, se llamaba Luciano Tajoli. Cantaba en italiano, aunque interpretaba en español la canción “Lindísima”. Como había padecido de poliomielitis, tenía un defecto en una pierna; cantaba en los espectáculos y en TV sentado en una banqueta alta. Si Mario quiere oírlo cantar de nuevo, lo puede buscar en “YouTube”, por Luciano Tajoli.
Fue una época en que La Habana fue una plaza codiciada por otros artistas italianos: Ernesto Bonino, Harry Mimo, Pino Baratti, Renato Carosone, la preciosa Tina de Mola, etc.
Gervasio trajo de Andalucía a dos sobrinos para trabajar en el Moderno Bar. Uno se llamaba Isidoro y jugaba con nosotros al balompié en el terreno de béisbol de Santiago. El otro sobrino, cuando llegó de España, todavía conservaba la coleta que usan los toreros.
En una esquina del Moderno Bar había una vidriera para la venta de billetes de la lotería.
El local del Moderno Bar, en un tiempo anterior, fue el billar de Migoya.
A unos pasos de distancia estaba “El Último Chance” propiedad del Sr Guayanes.
Leonardo Gravier
Recuerdo lo que dice el amigo mario sobre la orquesta en miniatura que tenia gervasio en su bar. Cuando se ponia una cancion en la victrola, las cortinas del pequeño escenario se descorrian y los musicos empezaban a moverse con sus instrumentos musicales como si los estuvieran tocando.
ResponderEliminarMuy buen recuerdo como bien dicen ustedes " los discos voladores siempre los he recordado.
ResponderEliminarY quisiera saber de Modestico pues estudio en el Colegio gacio commigo Saludos Candy Villavisanis
Recuerdo que mi abueo Jose Ines Sierra me llevava de vez en cuando a merendar despues de salir del colegio Wesley...Tremendisimos batidos con galleticas preparadas..... Tambien recuerdo los platillos voladores de el bar de Gervacio...
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