Lo invitamos a detenerse en cada detalle de este singular lienzo: el obispo con su túnica roja que levita sobre la tierra, su bastón una regia palma cubana; el primer elefante con su gorro frigio, símbolo de Libertad, llevando a cuestas nuestra iglesia, cuyo Cristo reemplaza un unicornio; el segundo elefante, coronado por la mitra obispal, que lleva al Coronel Juan Delgado, o más precisamente su estatua, sobre el lomo; y tantos detalles más, que dejamos que usted descubra a su propio paso.
Una vez más, nuestro agradecimiento al pintor Cancio por hacer visible y eterno su amor por nuestro pueblo.
Redacción: José Alberto Balido