Contaba Ismael Balido que, en un concurso nacional de mecanografía, ganó el primer o segundo lugar (no recordamos bien) en velocidad y ortografía; habilidad que le sirvió en su vida profesional en Cuba. Aprendió también taquigrafía, pero su velocidad en aquellas máquinas de escribir manuales era tal, que el abogado con quien Ismael trabajaba le dictaba e Ismael lo seguía al mismo paso en la máquina. Esta destreza le ayudó muchos años después a manejar la computadora y eventualmente, ayudar a crear este sitio.
Que gran dicha el haber podido graduarse. A mi papa quien nacio en 1944, lo cogio cuando estudiaba en Wesley la intervencion y cierre de las escuelas privadas y no pudo graduarse.
ResponderEliminarAna Maria Wolstenholme ( Gonzalez)
annarx@comcast.net
Ismael gozaba de muchas virtudes, aparte las profesionales.Tenía una disposición ante la vida envidiable.Todavía no me puedo explicar bien por que se tuvo que ir antes de tiempo, absurdamente,inutilmente, por un error humano imperdonable.QEPD.
ResponderEliminarmuchomario1945@hotmail.com
Me ha dado mucha emoción ver el diploma de mi padre, un hombre, que como expresó su amigo Mario, tenía tantas virtudes y que se fue tan pronto de nuestras vidas.
ResponderEliminarMi padre siempre fue un hombre emprendedor, honesto, responsable, gran amigo y un ángel para su familia.
Este diploma representa su esfuerzo por superarse en un tiempo y en un medio difícil, habiendo crecido sin un padre y sin un apoyo económico. Aún así, siempre buscó la forma de ganarse la vida de una manera honrada y beneficiosa para todos. Todo el que lo conoció recuerda a un hombre que aún cuando la situación era difícil, ayudaba a sus amigos, porque mi padre era un gran amigo.
Ver este diploma me revivió muchos recuerdos... Y me hace dar gracias porque mi padre dejó el legado de un hombre digno y generoso; si más fueran como él, el mundo sería un lugar más justo y hermoso.
En fin, que parece increíble que la foto de un diploma provoque tantos sentimientos, pero en el caso de mi padre, todos son lindos y enorgullecedores.
Un abrazo a todos los santiagueros que le dieron su amistad.
Giselle