El Prof. Enrique García Hernández, culto y prestigioso educador santiaguero, miembro de una muy conocida y distinguida familia campesina de nuestra localidad, fue una destacada figura de nuestra sociedad que por muchos años impartió el pan de la enseñanza de manera sobresaliente y ejemplar.
Por cosas del destino, la vida de Enrique García se desarrolló por la mayor parte de su existencia alrededor de la histórica Escuela Pública de Varones No. 2, localizada por más de un siglo en la esquina de las calles 8 y 9 en Santiago de las Vegas. Allí, como otras muchas generaciones de santiagueros, recibió su enseñanza primaria llegando en esos años a ser destacado alumno de los inolvidables “maestros de maestros” José Manuel Sánchez Luque, gran mentor de juventudes, y Sacramento Campos, sencilla y culta profesora, todo sentimiento y emoción, cuyo honroso nombre llevó esa propia escuela por muchos años.
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Prof. Enrique Garcia Hernández. Srta. Domicia Mesa, Foto Núñez Estudio, Habana, Junio 4, 1932 Sept. 19, 1930. |
Imágenes de la colección de Eustaquia Rodríguez.
Carlos Valiente Romero
Recuerdo al Prof. Enrique Garcia como uno de los mejores Maestros de su epoca. Tambien recuerdo cuando trabajo en la escuela Publica Intermedia, cuando yo iba a ella, Maestro de Maestros, El Prof. Enrique Garcia, en los meses de vacaciones, tenia una escuela junto al gran Prof. Marcelo Alegria, impartiendo clases a muchisimos muchachos, que como yo necesitabamos ayuda en una que otra materia. Como poder olvidar a estos grandes Maestros.
ResponderEliminarIsabelita Brito Gonzalez.
¿Quién, de los que fuimos sus alumnos, no recuerdan al estimado profesor Enrique García?
ResponderEliminarDe niño, lo veía pasar por el frente de mi casa, saludando a su paso, sin pensar que sería mi maestro en un futuro.
Fui su alumno en sexto grado, en la Escuela No. 2 de varones. Recuerdo, y creo ya lo comenté en uno de mis escritos, que preparándose un grupo para formar un coro de cantantes, me brindé a tomar parte de él, comenzaron las pruebas para oír las voces y tonos vocales, cuando llegó mi turno, mostré mis cualidades, al parecer, tuve un fallo, lo que llamamos: "se me fue un gallo"
posiblemente, nervioso. Al terminar las pruebas, se me acerca el maestro García, y me dice: Roger, me da mucha pena, pero no te aceptaron. Fue natural que me sintiera triste!
Pasaron los años, siendo graduado de maestro en la Escuela Normal de La Habana, vine a ocupar como sustituto, el aula de sexto grado, donde fui su alumno, cuando el maestro García ocupó la dirección de la escuela, de la cual había sido ejercida, por muchos años, por el gran profesor José Manuel Sánchez Luque. Es decir, que para mí, pasados tantos años, tengo esos gratos recuerdos en mi mente, y esos recuerdos me hacen sentir feliz.
A. Roger Balbi Barceló